25 de abril de 2008

El granero de los incas


El valle del río Urubamba, también llamado río Vilcanota, fue el granero de los incas. El pilar principal del vasto imperio (Tahuantinsuyo) con capital en Cuzco que se extendió desde el sur de Colombia hasta el noroeste de Argentina y mitad norte de Chile. La civilización inca utilizó el trueque con los pueblos vecinos para conseguir aquellos productos de los que carecía.
La sobreexplotación agrícola a la que sometieron los incas al Valle Sagrado y la red de caminos que construyeron por todo su imperio les permitió alcanzar un gran poderío económico. El intercambio de la ingente producción de estas tierras de labranza, de las que aprovechaban incluso las faldas de las montañas para construir terrazas de cultivo, proveyó a este pueblo con holgura de todo lo que necesitaba. Todavía se aprovechan algunos de aquellos bancales, en otros lugares sólo quedan vestigios de su existencia.
Se estima que en la época de su máximo apogeo, precisamente cuando llegaron los conquistadores españoles, el Tahuantinsuyo tenía una población de 12 a 15 millones de habitantes.
Al fondo se distingue el nevado Salkantay, en recesión debido al cambio climático.